Los errores de las mujeres enamoradas

Por desgracia, las mujeres muchas veces tenemos la capacidad de complicarnos la vida, muchas veces acabamos siendo víctimas de los típicos errores o, mejor dicho, de guiones sentimentales que nosotras mismas hemos construido a lo largo del tiempo. Por guiones sentimentales entendemos estrategias de acción y modos de actitud que se asumen en la relación con el otro sexo. Guión es un término que tomamos prestado del teatro: el actor aprende a escenificar las actitudes y comportamientos característicos de su personaje.

La diferencia entre el guión teatral y el amoroso es que este último no se recita deliberadamente sino que se lleva a cabo espontáneamente y sin ninguna planificación. Estos guiones, en realidad no son algo negativo, se desarrollan en el transcurso de nuestra vida y derivan de nuestra experiencia personal, interpersonal y familiar. Si una persona desarrolla un guión es porque le dio éxito en su niñez y adolescencia, de lo contrario no lo desarrollaría. Por tanto, en un principio funcionan de forma eficaz, en un principio son buenas soluciones, pero luego, si se estructuran como mecanismos automáticos, que no podemos evitar, se convierten en fuente de problemas.

Si conseguimos comportarnos según nuestro guión pero de forma flexible se convierte en una característica ganadora, si se endurece se convierte en una trampa de la que ya no sabemos cómo salir. ¡Esto también les sucede a las mujeres más inteligentes, bellas y exitosas, quienes en su vida amorosa son víctimas de autoengaños sublimes! Sin embargo, ningún guión en sí mismo está mal o enfermo, enferma cuando se vuelve inevitable, cuando se endurece.

Giorgio Nardone, a través de su trabajo de investigación-intervención, desde su experiencia personal y profesional, ha aislado 17 guiones.

PRINCIPALMENTE GUIONES PARA ADOLESCENTES

• El Hada
• La bruja
• El besador de sapos
• La bella durmiente en el bosque
• La que busca al principe azul

GUIONES JUGADOS CON UN PAREJA MASCULINA DÉBIL

• el lamedor de heridas
• el barquero
• La enfermera de la Cruz Roja
• El cazador
• El Amazonas
• el rampante
• El mánager de la pareja.
• el barco escuela

GUIONES DONDE LA MUJER ES LA PARTE DÉBIL DE LA RELACIÓN

• penélope
• El camaleon
• La seductora constante
• el moralista

¿Por qué hablamos de los errores de las mujeres?

La mujer es actualmente la ventajosa palanca sobre la que apoyarse para desencadenar un cambio. En el mundo occidental, la familia y la sociedad sobreprotectoras han favorecido una suave castración del varón tradicional que ahora delega en las mujeres las responsabilidades y roles que una vez tuvo. La trampa es que al principio la mujer está feliz, gratificada, de asumir estas responsabilidades pero luego puede encontrarse profundamente desilusionada y en dificultades.

Además, las mujeres, al ser más propensas a la autocrítica, representan la parte más colaboradora y disponible al cambio, además son las que realmente se quejan de las insatisfacciones sentimentales.

Por este hecho y por la metodología de resolución de problemas, si me quejo de un problema y quiero solucionarlo, primero debo analizar los errores que cometo, antes de evaluar los de los demás. Si puedo reconocer los errores y cambiar mi forma de relacionarme, cambiaré la forma de mi pareja como resultado.

Como dijo el filósofo estoico Epicteto"Acusar a los demás de las propias desgracias es el camino de la ignorancia, acusarse a uno mismo es empezar a comprender, no acusar a los demás ni a uno mismo es el camino de la sabiduría.

Ejemplos de guiones.

la mujer hada
Hermoso, bueno, bueno. Disponible, siempre dice que sí. Él ve el bien y el bien en todas partes. Sin embargo, este adorable ser suyo es como una medicina que se convierte en veneno en caso de sobredosis. Es incapaz de iniciar o tolerar una dinámica conflictiva en la relación: todo lo supera porque su objetivo es preservar la serenidad de la relación.

El hada corre el riesgo de encontrarse con el personaje masculino del lado opuesto o el infiel, generalmente agresivo e incorrecto, por lo que el hada correrá el riesgo de ser castigada por ser tan incondicionalmente perfecta y amable. El riesgo es convertirse en "brujo de los sentidos", volverse pecador y agresivo. Sin embargo, este cambio es muy arriesgado porque crea una especie de conflicto interno en el hada que resultará contraproducente.

El objetivo del hada es evitar la trampa de estar siempre disponible, de decir siempre que sí y ver siempre un resultado positivo en las cosas, entrenándose para saber distanciarse, dar negativas y saber decir no. De lo contrario, corre el riesgo de sufrir continuamente sin poder corregir el mal comportamiento del otro.

la penélope
De la tradición homérica, Penélope es quien espera, hilando y desenhebrando el lienzo, el regreso de su marido. La Penélope Moderna es diferente de la Antigua. A menudo, hoy en día, Penélope es la que es hermosa, muy inteligente, segura de sí misma, exitosa pero que se une a un hombre que tiene otra relación, a menudo una familia. Por lo tanto, desempeña el papel del amante que espera que su hombre se libere. Intentar esperar a que el amor heroico regrese y la convenza se convierte en la trampa de estar demasiado disponible e incluso cuidar de la familia de su pareja.

Penélope, al estar demasiado disponible, corre el riesgo de no poder socavar la otra relación de su pareja (corre el riesgo de ser complementaria de la otra relación). Para el varón sólo hay ventajas y ninguna carga y a veces sucede que, aun cuando el varón decide dejar a uno de los dos, no puede hacerlo porque la pérdida de uno de los dos también pone en crisis a la otra relación.

Para Penélope es importante empezar a ser un poco la que huye, la que se aleja, porque el compañero corre el riesgo de dejar al otro. Mientras está ahí es complementario a la relación que le gustaría romper.

El besador de sapos
Escritura antigua y moderna. Suele ser una mujer inteligente, con alta autoestima, tenaz (incluso en el intento de solución de gestionar a la pareja con la ilusión de cambiarlo). Se trata de quien se junta con una persona que ciertamente no tiene buenas características y quiere hacer de él un príncipe con su cuidado amoroso. ¿Cuál es la trampa?

En los cuentos de hadas la princesa besa al sapo que se transforma así en príncipe. Esto no sucede en la realidad, por el contrario, el sapo después del beso de la princesa se vuelve aún más desagradable. El besador de sapos en realidad trata de transformar al otro a partir de la creencia de que en el otro hay algo bueno que debe salir, que en realidad no lo hay.

¿Por qué estas mujeres suelen encontrarse con el sapo?
Porque están necesitados de fuertes estímulos y sensaciones que no encuentran en el típico macho. En el hombre transgresor pero peligroso ven el encanto del hombre poderoso. Por eso es importante que la besadora de sapos aprenda a observar todas las características miserables del hombre y que se mantenga bien alejada de ellas, de lo contrario se convertirá en víctima no del hombre sino del hecho de ser ella quien cura al hombre que tiene una enfermedad. , de su mal, a través de todo su bien.

¿Cómo salir de un guión rígido?

La persona que quiera salirse del límite de un solo guión debe comprometerse a interpretar diferentes guiones amorosos y sentimentales, de manera de hacer más elástico el suyo. Es decir, mantener su guión básico y contaminarlo con diferentes formas de relacionarse con el otro sexo: lo óptimo es añadir un guión que no sea demasiado contrastante con el espontáneo (pero es necesario que la persona mantenga una cierta equilibrio) pero que no deja de ser un verdadero contrapeso para ser verdaderamente correctivo.

Es importante que las mujeres expresemos esa cantidad de ambigüedad necesaria para no ser demasiado predecibles y manejables por el varón, oscilando entre diferentes modos de comportamiento. Por ejemplo el "Hada - Seductora”Debería convertirse en una especie de Gerente. El "bruja-amazon"Debería convertirse en" La que busca al príncipe azul ".

Dra. Elena Dacrema (Psicoterapeuta Oficial del Centro de Terapia Estratégica)

 

Bibliografía
Nardone G. (2010),Errores de mujeres (en el amor) Ponte alle Grazie, Milán.