Convierte la herida del trauma en una cicatriz. Tratamiento Estratégico del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)

trauma

 "Si quieres salir de ella, tienes que atravesarla."
(Roberto Frost)

La mente herida: trastorno de estrés postraumático (TEPT)

La palabra "trauma" proviene del griego y significa "herida". Ya sea un terremoto, un atentado terrorista, un accidente, un atentado, quien vive un trauma experimenta una profunda laceración entre un "antes" y un "después". "Antes" vivía en un mundo justo y significativo. “Después”, de repente, el mundo ya no es seguro, nada es más justo y equitativo.

Si bien el ser humano está "naturalmente" equipado para superar eventos traumáticos, en ocasiones sucede que quienes han vivido una experiencia de este tipo no logran superarla espontáneamente y desarrollan un Trastorno de Estrés Postraumático. Un fenómeno que, por desgracia, se está dando cada vez con más frecuencia en esta era de atentados terroristas y catástrofes naturales, como el terremoto que asoló recientemente el centro de Italia.

Quienes padecen Trastorno de Estrés Postraumático están continuamente atormentados por el recuerdo del trauma, por un pasado que sigue inundando y abrumando el presente con miedo, dolor e ira, en forma de pesadillas, recuerdos, imágenes, sonidos, olores, flashbacks, impidiendo que la persona continúe su viaje hacia el futuro. Ante esta terrible situación, la persona trata de defenderse de diferentes formas, que hemos definido como “reacciones de afrontamiento”

- Intentar controlar los propios pensamientos y cancelar la experiencia traumática
En primer lugar, en la ilusión de poder de alguna manera "olvidar" el trauma vivido y mantener bajo control las sensaciones aterradoras relacionadas con él, la persona trata de no pensar en lo que ha sucedido. Pero al hacerlo, experimenta la paradójica situación de que cuanto más intenta olvidar, más acaba recordando cada vez más. En las palabras de Michel de Montaigne “Nada fija algo tan intensamente en la memoria como el deseo de olvidarlo”.

- Evitación de situaciones asociadas al trauma
La mayoría de quienes padecen TEPT también comienzan a evitar todas las situaciones relacionadas con el evento traumático, en un intento de desterrar cualquier rastro de su memoria. Sin embargo, el efecto de cualquier evitación es conducir a una cadena real de evitaciones progresivas hasta que incluso situaciones o lugares que alguna vez fueron "neutrales" se experimentan gradualmente como peligrosos. El efecto final no es sólo aumentar el miedo que la persona quisiera reducir, sino también hacerla cada vez más desanimada con respecto a sus propios recursos y cada vez más limitada en su vida.

- Solicitud de ayuda, tranquilidad y quejas
La persona traumatizada recurre a menudo a la ayuda de los demás, ayuda que puede variar desde la petición de ser acompañada en lugares considerados "peligrosos", hasta la de ser continuamente tranquilizada, consolada o simplemente escuchada. Esta estrategia, que al principio siempre es eficaz, conduce en cambio al progresivo empeoramiento de la situación de incapacidad de la persona que, al delegar en otros la gestión de los efectos del trauma, acaba creando una dependencia real y reduciendo aún más su autonomía.

Curar la herida: superación del trauma con Terapia Breve Estratégica

La primera sesión con una persona que ha vivido un trauma es de fundamental importancia para la posterior evolución positiva de la terapia. Quienes han sufrido un trauma viven una situación de emergencia y una necesidad desesperada de ayuda pero, al mismo tiempo, son incapaces de hacer el más mínimo cambio por sí mismos. El terapeuta estratégico debe, por tanto, ser capaz de comunicar a la persona traumatizada un fuerte compartir emocional ("Comprendo lo que sientes") y, al mismo tiempo, el hecho de ser un "técnico especializado" que dispone de todas las herramientas necesarias para ayudar a él. Las habilidades comunicativas y relacionales del terapeuta, especialmente durante la primera sesión, son fundamentales para conseguir que el paciente decida “confiar y confiar” y por tanto esté disponible para seguir cuál es la principal indicación para el tratamiento de este tipo de disturbios: La novela del trauma.

Sintonizado por Giorgio Nardone y por sus colaboradores en el Centro de Terapia Estratégica de Arezzo, esta maniobra consiste en pedirle al paciente que escriba todos los días, en una especie de cuento y de la forma más detallada posible, todos los recuerdos del trauma pasado: imágenes, sensaciones, pensamientos. Todos los días tendrá que pasar por esos terribles momentos en la escritura, hasta que sienta que ha escrito todo lo que hay que decir.

Una vez escrito, tendrá que evitar releer y poner todo en un sobre. En la próxima sesión, el paciente deberá entregar todos sus escritos al terapeuta. Al mismo tiempo, se prescribe a la persona que deje de hablar sobre el trauma y cuánto todavía está afectando su vida (conspiración de silencio), trasladando toda la presión del malestar a los escritos diarios.

La novela del trauma es una maniobra excepcionalmente eficaz, ya que interviene directamente sobre la principal reacción de afrontamiento que mantiene el trastorno, que es el intento de olvidar. Por esta prescripción se producen 4 efectos: en primer lugar, la persona exterioriza todos los recuerdos, las imágenes, los flashbacks que le acechan continuamente y, trasladándolos al papel, poco a poco va deshaciéndose de ellos; el hecho de tener que rastrear cada día por escrito el trauma también desencadena una especie de efecto de "habituación" respecto de los recuerdos traumáticos, que ahora son buscados activa y cotidianamente por la persona en lugar de sufrirlos.

Trazar por escrito el trágico suceso a lo largo de los días también nos permite ir desprendiéndonos paulatinamente del miedo, el dolor y la ira que este provocó, produciendo el efecto final, la reubicación temporal del pasado en el pasado. Finalmente, tener que entregar la novela al terapeuta representa una especie de "rito de iniciación" para la superación del evento traumático.

Los pacientes que aceptan implementar esta prescripción, generalmente ya durante la segunda sesión, cuentan cómo los primeros días de realizar la tarea fueron realmente difíciles y dolorosos, pero, poco a poco, la historia se volvió cada vez más "fría". Y los recuerdos , flashbacks y pesadillas antes presentes a diario han disminuido rápidamente hasta desaparecer.
El hecho de haber dejado de hablar de ello también ayudó a este proceso, permitiendo al mismo tiempo liberar las relaciones con los demás del peso del pasado. El pasado reubicado deja así de invadir continuamente el presente de la persona y de limitar la construcción de su futuro.

A través de la novela del trauma, la herida del trauma se convierte gradualmente en una cicatriz que, sin desaparecer por completo, permite que la persona recupere su capacidad natural de resiliencia. Y aquí, durante las siguientes sesiones, la persona va recuperando su vida, interrumpiendo la secuencia de evitaciones y recuperando poco a poco la confianza en sus propios recursos y autonomía.

En la mayoría de los casos, esta única maniobra mantenida en el tiempo permite a la persona liberarse por completo del trastorno invalidante; en los casos en que el Trastorno de Estrés Postraumático haya dado lugar en cambio a otro tipo de trastornos (trastorno de pánico, fobias diversas, paranoia, trastorno obsesivo-compulsivo, depresión, etc.) el terapeuta continuará la terapia hasta la resolución total del problema.

La eficacia del modelo de terapia breve estratégica en el TEPT es decididamente alta, 95% de los casos con una eficacia media de 7 sesiones, en las que el 50% de los casos ya no presenta rastros de síntomas relevantes tras la primera sesión.

Dra. Roberta Milanese (Psicólogo-Psicoterapeuta Oficial del Centro de Terapia Estratégica)

Referencias
Cagnoni F., Milanese R. (2009), Cambia el pasado. Superar el trauma con terapia estratégica, Ponte alle Grazie, Milán.
Meringolo P., Chiodini M., Nardone G. (2016), Que las lágrimas se conviertan en perlas, Ponte alle Grazie, Milán.
Nardone G. (2008), Navegar el mar sin el conocimiento del cielo, Ponte alle Grazie, Milán.
Nardone G., Portelli C. (2015), cambiar para saber, Ponte alle Grazie, Milán.
Nardone G., Salvini A. (editado por) (2013), Diccionario Internacional de Psicoterapia, Garzanti, Milán.

 

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